Mi experiencia creativa

Epifanía

Anteriormente, estuve pensando en hacer mi newsletter con un tema específico relacionado con la música. Consideré la posibilidad de hacer análisis de canciones y géneros que me gustan o hablar de experiencias con las canciones que suelo escuchar. No obstante, hace poco, sentado en uno de los parques que me encantan, tuve una epifanía. Esta visión podría definir el rumbo que tomarán estos boletines. Pónganse cómodos, que los invito a conocer mi ocurrente idea.

El parque

Para ponerlos en contexto, el día que estuve en el parque buscaba herramientas y ejercicios que me ayudaran a mejorar mi escritura. Ya había tomado la decisión de perfeccionar esta habilidad para poder contar mejores historias. Fue entonces cuando me puse en marcha y tecleé en Google: "ejercicios para mejorar la escritura creativa". Y voilà, lo primero que apareció fue: "22 ejercicios de escritura creativa". Ni corto ni perezoso, hice clic en el enlace, que me llevó a una página elegante y sencilla con varios ejercicios sobre el tema.

Después de leerlos un rato, recordé algo que había visto en algún momento: se necesitan 21 días para convertir una actividad en rutina. Instantáneamente, se me ocurrió una idea que me permitiría obtener múltiples beneficios con una sola acción diaria:

Practicar y mejorar mi escritura.

Tener material de lectura para publicar en Substack.

Fortalecer una rutina que ya estaba empezando a desarrollar.

Al llegar a esta conclusión, mi corazón latía más rápido, y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Estaba extasiado y muy entusiasmado con el proyecto que se estaba gestando en mi cabeza.

Como todas mis ideas al principio son caóticas y un poco desordenadas, decidí comenzar con el primer ejercicio de la página. De esta manera, le daría tiempo a mi cerebro para organizar mis pensamientos. Luego de completar el ejercicio, calculé que escribir uno de estos al día en mi libreta, durante el tiempo que fuera necesario, me ayudaría a consolidar el hábito de escribir a diario.

El ejercicio

El primer ejercicio, que mostraré al final de este relato, consistía en lo siguiente: "He atravesado el espejo". A partir de esta frase, debía continuar la historia en presente y en primera persona.

Puse mi pluma en acción y, al terminar, no puedo describir la satisfacción que sentí. Asentí y dije: "Esto es lo que haré. Voy a escribir sobre mi experiencia aprendiendo sobre literatura, arte y creatividad. Creo que tuve una epifanía".

Aquí lo que escribí :

He atravesado el espejo de mi habitación, encontrándome con un mundo donde todo es lo contrario. Aquí, las cosas se hacen al revés; las personas son la contraparte de lo que son en mi realidad. El bueno se convierte en malvado, el inteligente se vuelve un tonto, y así sucesivamente. Esta no es mi realidad.

Me encuentro en la dimensión del espejo. Me confunde porque no sé quién es quién ni a quién acudir. Aunque de vista los conozco, realmente no los identifico. Puede que su apariencia sea la misma, pero no hay rastro de su personalidad.

Ahí va aquel que en mi mundo siempre era fuerte y seguro; ahora es todo lo contrario. Luce completamente desconfiado y temeroso, como si en cualquier momento algo malo fuera a pasarle. Ya no sé qué creer. Estoy tan confundido...

¿Será que la personalidad que se refleja es la que el espejo esconde cuando te miras? ¿O acaso es lo que tememos ser y sabemos que habita dentro de nosotros? Como cuando dicen que tienes que lidiar con tus demonios, esas cosas que no queremos exteriorizar.

He atravesado el espejo de mi habitación para encontrarme con mi verdadero yo. Y si puedo aceptarlo, a casa podré regresar; si no, sumida en mi alter ego, mi alma quedará.

Espero que haya sido de su agrado, me encantaría que también pudiesen hacer este ejercicio y lo compartan conmigo en los comentarios, y así interactuar con esta actividad tan interesante. Por aquí les dejo la pauta por si desean realizarlo : “He atravesado el espejo” continuar historia a partir de esta frase. En presente y primera persona. Así queda mi primera newsletter, nos vemos la semana que viene con la experiencia de mi segundo ejercicio.